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La ortodoncia es la especialidad que se ocupa de la corrección de la posición de dientes y problemas en la oclusión. Hace años que la ortodoncia dejó de estar dirigida únicamente a tratar problemas de niños y adolescentes, haciendo que los tratamientos ortodónticos se popularizaran entre los pacientes adultos. 

No existe una edad concreta para iniciar un tratamiento de ortodoncia, depende de cada caso. Es indispensable, por tanto, someterse a un diagnóstico personalizado para que el ortodoncista te diagnostique qué tratamiento de ortodoncia es el más adecuado seguir. Sin embargo sí existen una serie de condicionantes y factores característicos según la edad: 

  • Ortodoncia infantil: A pesar de que la ortodoncia es un tratamiento que pueden recibir personas de cualquier edad, la edad infantil es el mejor momento para someterse a este procedimiento. A los 7 años parece ser el mejor momento para empezar a identificar problemas potenciales y poner solución a los primeros inconvenientes derivados del cambio de dientes de leche a definitivos. El desarrollo y crecimiento óseo de los niños facilita la corrección de ciertas alteraciones.
    En esta fase se suele realizar un tratamiento preventivo que se usa para solucionar problemas como:
    • La anchura del arco dental: muy a menudo se requiere aumentar su perímetro.
    • La reposición de dientes incorrectos para corregir la mordida. 
  • Ortodoncia para adolescentes: Consideramos como adolescentes a las personas entre 12 y 16 años. La adolescencia resulta un buen momento para realizar correcciones ortodónticas, ya que han aparecido los dientes permanentes sin que la dentadura haya dejado todavía de crecer y desarrollarse. La ortodoncia en esta fase sirve para:
    • Solucionar el apiñamiento dental y conseguir una sonrisa alineada.
    • Buscar la correcta posición de los dientes para conseguir una mordida correcta y optimizar la estética de la sonrisa.
    • Mejorar la armonía entre todas las partes involucradas en la función oral: labios, mejillas, lengua y dientes. 
  • Ortodoncia para adultos: La clave de la popularización de estos tratamientos en los pacientes adultos se debe a la aparición de nuevas técnicas estéticas de ortodoncia que permiten corregir:
    • La alineación de los dientes.
    • La dificultad de limpieza de los dientes.
    • Problemas en la articulación temporomandibular. 

La motivación de los adultos es mayoritariamente estética: poder mostrar una sonrisa más bonita.

Problemas habituales

¿Qué alteraciones tratamos con la ortodoncia?

Dentro de las alteraciones que pueden tratarse con ortodoncia, encontramos las siguientes: 

  • Malposición dentaria (o maloclusión): La malposición dentaria (o maloclusión) consiste en una posición inadecuada de los dientes que puede conllevar problemas a la hora de cerrar completamente la boca. La malposición altera los ejes de trabajo durante la masticación, cosa que impide que los dientes no ejerzan fuerza de forma repartida, a la vez que dificulta la higiene oral y provoca complejos estéticos.
  • Pérdida prematura de dientes de leche: En ocasiones, los dientes de leche pueden caer de forma prematura. Cuando eso ocurre, se recurre a la colocación de los mantenedores de espacio con el fin de dejar el espacio adecuado para el nuevo diente que está por salir. 
  • Sobremordida: Hablamos de sobremordida cuando la arcada superior sobrepasa la mordida sobre la mitad de los dientes inferiores, cubriendo por completo las corona de los dientes inferiores. Conviene corregirlo cuanto antes. 
  • Submordida (o prognatismo mandibular): Nos referimos a submordida cuando los dientes inferiores se extienden excesivamente hacia delante o bien cuando los superiores se posicionan muy hacia atrás. Esta alteración condiciona la estética y armonía de la cara, alterando una fisonomía de la persona que lo sufre.
  • Mordida cruzada: Se presenta este tipo de mordida cuando al cerrar la mandíbula una o varias piezas dentales de la arcada superior quedan por detrás de las piezas de la arcada inferior. Aunque la mordida cruzada es una patología que puede desarrollarse a cualquier edad, es especialmente importante la detección y el tratamiento precoz: durante la infancia los músculos y los huesos se encuentran en desarrollo, por lo tanto es mucho más sencillo devolverlos a su posición correcta y favorecer un crecimiento adecuado. 
  • Mordida abierta: Ocurre cuando los dientes de la arcada superior no entran en contacto con los de la inferior y se crea un hueco entre ellos al morder. La mordida abierta no solo afecta de forma estética, sino que puede causar problemas en el habla como el ceceo y otros problemas respiratorios. Dependiendo de la edad del paciente, se podrá solucionar con un simple tratamiento ortodóntico o bien se deberá recurrir a cirugía. Por eso es tan importante realizar un diagnóstico precoz. 
  • Dientes torcidos: Tener los dientes torcidos altera la estética y la funcionalidad de la sonrisa. Con ortodoncia, se consigue que los dientes se giren para que lleguen a la posición adecuada, hecho que puede jugar a favor de la mejora de la autoestima del paciente. 
  • Línea media desplazada: Se produce cuando la línea imaginaria vertical que divide por la mitad los dientes superiores e inferiores no coincide. La ortodoncia ayuda a recolocar la línea media de los dientes superiores con la media de los dientes inferiores para poder mostrar una sonrisa más alineada y bonita. 
  • Espacio excesivo entre dientes: El espacio excesivo entre dientes que puede ir asociado a una inserción baja del frenillo, a la falta de piezas o a dientes que no ocupan todo el espacio que la encía ha reservado. 
  • Apiñamiento: Es una de las situaciones más frecuentes. El término apiñamiento hace referencia a un problema en la posición y/o alineación de los dientes que a simple vista se percibe como un amontonamiento de dientes que no ocupan la posición que deberían ocupar de forma natural. Eso se debe a que la encía puede no tener espacio suficiente para albergar todas las piezas dentales. 
  • Problemas de articulación de la mandíbula: Son afecciones de la zona de la mandíbula que pueden causar dolor en los músculos faciales, las articulaciones o alrededor del oído, dificultad para masticar, dolor de cabeza, mareos e incluso dificultad para abrir la boca completamente. 

Tipos de ortodoncia

¿Cómo funciona el tratamiento ortodóntico?

Los aparatos ortodónticos son unos dispositivos que se colocan en los dientes y funcionan aplicando una presión suave sobre los dientes y los huesos. La severidad del problema determinará el enfoque ortodóntico más eficaz. Entre los diferentes tipos de aparatos que se utilizan, encontramos dos grandes grupos: 

  • Aparatos fijos
    • Ortodoncia: Son los aparatos fijos más comunes, se componen de un sistema de bandas, alambres y brackets.
    • Aparatos fijos especiales: Se utilizan para controlar las consecuencias del mal hábito de la succión del pulgar o del empuje de la lengua contra los dientes.
    • Mantenedores de espacio fijos: Son necesarios cuando se ha perdido un diente de leche de forma prematura para mantener el espacio abierto hasta que nazca el diente permanente. 
  • Aparatos extraíbles
    • Alineadores: Se utilizan para mover los dientes del mismo modo que se haría con un aparato fijo, pero sin alambres metálicos ni brackets. Son aparatos invisibles y deben retirarse para comer. Se convierten en una buena alternativa para adultos.
    • Mantenedores de espacio removibles: Funcionan igual que los aparatos fijos, es decir, se usan para mantener el espacio vacío que ha dejado la ausencia de un diente, con la particularidad de que éstos se pueden quitar.
    • Aparatos de reposicionamiento de la mandíbula: Sirven para corregir los trastornos de la articulación temporomandibular (ATM). Se colocan sobre el maxilar superior y el inferior para entrenar la mandíbula a cerrarse en una posición más favorable.
    • Expansores de paladar: Son aparatos de plástico que se colocan en el paladar y se usan para ir ensanchando poco a poco el arco del maxilar superior.
    • Casquetes: Son un tipo de aparatos extraoral que disponen de una parte que se inserta en la boca y una correa que se coloca alrededor de la parte trasera de la cabeza. El sistema va anclado a los primeros molares y se encarga de retener los dientes traseros al mismo tiempo que tira hacia atrás los dientes anteriores. El objetivo principal es impedir el crecimiento del maxilar superior. 

Después de presentar todos los tipos de tratamientos, conviene decir que solo un odontólogo u ortodoncista puede determinar qué tipo de ortodoncia es necesaria para cada paciente. Desde el Hospital Odontológico, ofrecemos a nuestros pacientes un estudio exhaustivo para diagnosticar, y así elaborar un plan de tratamiento que sirva para corregir las anomalías de forma, posición, relación y función de las estructuras maxilofaciales, además de los defectos y las irregularidades en la estética de los dientes.

Ortodoncia en el Hospital Odontològic Universitat de Barcelona

Los ortodoncistas del Hospital Odontológico cuentan con una amplia experiencia en el diagnóstico y la elección del tratamiento ortodóntico más adecuado según el caso. Además de destacar por una técnica muy precisa, el equipo ofrece también a los pacientes un trato humano impecable. Eso es lo que hace posible que desde el Hospital podamos ofrecer un servicio odontológico de primerísimo nivel. 

Gracias al conocimiento y dominio de las últimas técnicas en ortodoncia y a nuestra voluntad por garantizar siempre los mejores resultados, nos hemos convertido en la clínica de referencia en ortodoncia de muchos pacientes.

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